viernes, 26 de octubre de 2012

Lluvia de sol



No hay mejor día que uno lluvioso y gris para recordar el olor de las campanas amarillas bajo el sol. Así el alma deja de pasar frío.

sábado, 6 de octubre de 2012

Cuaderno de imperfecciones. Imperfección II









Anoche me acurruqué junto a tu costado, al amparo de mi vacío y mi miedo. 

Es imperfecto el vacío y el miedo, y la búsqueda de tu costado. El vacío atroz de una soledad sonora que retumba y deja ecos. El miedo a no ser capaz de ponerme cara a cara con mi exigente carcelero; a perder las oportunidades, los trenes de la satisfacción y del éxito de dentro.
Tú veías Caravaggio en la pantalla del ordenador, ajeno al latido de tu costado; a la piel tibia con olor dulzón que reconfortaban mi vacío y mi miedo.

Anoche hallé la belleza de mi imperfecto vacío, de mi imperfecto miedo, de mi imperfecta búsqueda en el calor de tu costado.

miércoles, 2 de mayo de 2012

I wish I could fly

El poema que os dejo a continuación lo ha escrito mi amigo Pablo que, entre otras muchas cosas, es poeta y tiene siete años.

Me lo regaló en señal de agradecimiento, algunos días después de haberle yo regalado mi primer libro de cuentos…“Porque –me dijo— entre escritores se hacen este tipo de regalos”. Con una respuesta de este tipo, como os podéis imaginar, no puedo menos que caer rendida a sus pies. Me tiene conquistado el corazón.

El poema lo escribió en inglés, porque al cole donde va lo hacen todo en inglés. Y aprovecho para darle las gracias de nuevo, por haberlo escrito, por regalármelo, por compartirlo con todos, y porque me río mucho con él y le quiero un montón. Gracias por ser un niño mágico. Os dejo con el hechizo de sus versos.





I wish I could fly

I wish I could fly,
to be shy, to sigh and spy.
But nobody knows why.
I can see a river, fish by fish
are going in line.
I can touch the stars
that will fall off the sky.
I can see the moon
it is round like yours eyes.
Also I can see the people
in the earth that goes by.
I can see a girl skipping with her rope,
I think she’s having fun.
I wish I could fly to be shy,
to sigh and to spy.
But nobody knows why.

Pablo Lang Noguera

miércoles, 28 de marzo de 2012

La magia del momento


No tienen prisa, no aceleran ni retrasan nada. Están ahí, enraizadas al momento, viviendo paso a paso un proceso, sin creer en un principio ni en una culminación. Son orquídeas silvestres.

Florecen desde hace años cada primavera en el jardín. Hace semanas asomaron sus primeras yemas. Mi primer deseo al verlas, fue el alcance de un futuro, “¡Qué bonitas cuando se abran!”, pensé. Luego me quedé mirándolas, y me puse a escuchar. Entonces mi deseo inicial se desvaneció frente a la maravilla del presente. De la semilla hasta su manifestación hay todo un ciclo. Ellas viven cada etapa como un fin en sí mismo, sin forzar nada, sin hacer diferencias, ni darle más importancia a una u otra parte del proceso.Cada parte es necesaria, encierra su propia belleza y conlleva un aprendizaje. Creo que ahí reside la fuerza y  armonía de la naturaleza: en la intensa presencia con la que se muestra en cada aquí y ahora.

Alcancé mi sombra: la de mi impaciencia latente por acabar cada proyecto que empiezo, la ansiedad que genero frente a todo lo que queda por hacer, o la inquietud en la espera por la llegada de una fecha en el calendario. Por esa manía de vivir hacia delante, o hacia atrás, tanto da, la cuestión es vivir fuera de momento y lugar.

Por suerte, están las orquídeas silvestres. Para alertarme que cada paso del camino constituye una parte del conjunto, y que ese conjunto solo madurará cuando se haya completado cada fase. Que será un resultado, que terminará pasando y nada más, y que es absurdo esperar a celebrar el resultado y perderse la celebración del instante.

Ahora que las miro, las veo tan bellas, o incluso más que cuando están abiertas. Albergan la belleza in situ y en potencia, que se va alimentado y creciendo cada día. La energía de la transformación, del fluir constante, del gran misterio que es la vida. 

Y por encima de todo, esa magia especial, ingrediente básico para la felicidad: la magia de estar conectadas al latir de cada instante.

domingo, 18 de marzo de 2012

Anoché soñé...

Hace años escribí un poema para mi hermana en su cumpleaños. Y este año, se lo quiero volver a regalar. Es lo que tienen los poemas de cumpleaños, se pueden regalar cada año. Va por ella. ¡Feliz cumpleaños, hermana!



Anoche soñé que te regalaba un delfín...
un delfín rosa que te hacía reír,
jugando con la marea,
salpicando de espuma blanca tu  nariz.

Avanzábais juntos por las olas del alba,
persiguiendo estelas de veleros.

Te impulsaba a seguirle con su aleta rosada.
¡¡¡Llegábais muy profundo en el océano!!!
Y allí te mostraba los secretos de tu corazón.

Las noches no importaban,
por muy frías y oscuras que fueran
porque él te acogía y tú te dormías
bajo un manto de estrellas saladas.

Bañaba de luz un nombre...
¡Sí, era tu nombre!
Un nombre muyyy DORADO.

Anoche soñé que te regalaba un delfín.

Al despertar, le oí como en un susurro,
muy bajito me decía que...

¡ANTES DE YO SOÑARLO,
ÉL YA ESTABA JUNTO A TI!




viernes, 9 de marzo de 2012

Canillas de Aceituno




Golondrinas,
sus vuelos rasantes se retiran,
dejan el rastro de ondinas en el agua.

El último trazo rojo del día se sumerge en la montaña.
Se hace a oscuras.
Ladra un perro, canta un gallo,
sonidos aislados que llegan de abajo,
remontando los primeros faroles encendidos.

Orquestina de grillos, y la luna,
que recita en silencio la calma del verano,
pintada sobre el espejo de la piscina.
Agua celeste y oscura.

Del paseo de la tarde, retorna el olor del monte,
pinos silvestres, romero y lavanda,
aromas cuajados de sol se liberan en la noche cálida.

Luces de pueblo, campanario dormido,
las estrellas con sus nanas,
la noche envuelta
en su lluvia salpicada.

miércoles, 29 de febrero de 2012

Bignonias de invierno



Se llama Bignonia de invierno (también conocida como Liana de llama o Trompetero naranja). Florece desde octubre y a lo largo de toda la estación fría, cuando el resto de las trepadoras ya no lo hacen. Visten muros, decoran pérgolas, trepan por las rejas. Convierten un yermo paisaje en un espectáculo de color. Nos alegran la vista con su intenso naranja; y nos hacen soñar con melodías tubulares y sonidos de campanas, que entonan a dúo entre sus flores abiertas y cerradas.

Me recuerdan a ciertas personas que conozco, personas capaces de convertir un gélido invierno en una cálida primavera.

miércoles, 22 de febrero de 2012

Amanecer



Hoy es un día de esos en los que me siento nueva como un amanecer. Con la casa del alma abierta de par en par, para dejar entrar y salir lo mejor del momento.

viernes, 10 de febrero de 2012

Así de pequeña



Solo volvería a ser así de pequeña para una cosa: quedarme dormida entre los brazos de mi madre.

domingo, 5 de febrero de 2012

Una rana poco común


Me la encontré en mi paseo a Tara. Como puede verse, es una rana. Creo que una rana joven, cambiando de color. Cuando llegué a la fuente, la rana estaba sobre la piedra de la balaustrada, tomando el sol . La miré y ella me miró. Me quedé inmóvil, no quería que desapareciera de mi vista. Me causa mucha desilusión escuchar el "plof" de las ranas saltando al agua cuando me acerco a una charca. Me encantan las ranas, pero supongo que son asustadizas (o puede que solo tímidas) y casi nunca consigo que se queden en tierra y pasar desapercibida ante ellas. Así que me quedé quieta, seguí mirándola. 

Al rato, decidí sentarme sobre la cerca de piedra. Lo hice muy despacio, sin quitarle los ojos de encima, pensando que así podría engañarla, hacerla creer que no me estaba moviendo. La rana siguió tomando el sol, supongo que no me dio tanta importancia o se acostumbró a mi presencia. Una vez sentada, y siempre de forma cuidadosa, saqué mi bloc de dibujo y destape mi super-lápiz Faber Castlle con capucha. Entonces sí que pareció darse cuenta y… ¡comenzó a posar!... “Aha, una rana presumida…”, pensé. Comenzaba a dibujarla cuando la oí decir: “Espero que me saques hermosa… este es mi lado bueno”. Hice lo que pude. 

Cuando terminé su retrato, quise mostrarle la imagen pero, de un salto, se zambulló en el agua y desapareció en su verde fondo. Eso sí, antes del plof, la escuché reír. Supongo que al final no le importaba tanto si era o no hermosa, y solo quería hacer chanzas conmigo, jugar un rato y pasarlo bien. Quiero mucho a esa rana, fue divertido conocerla.